Propiedades de la Flor de Lavanda

Amada en la aromaterapia y una de nuestras fragancias florales y reconfortantes más deseadas para devolvernos con energía y propiciar la calma. La lavanda es una bella planta del grupo de las lamiáceas, también la menta, y llega a tener más de 50 especies distintas y apreciadas. Su nombre técnico es Lavandulae officinalis, haciendo referencia al lavado de las afecciones del cuerpo pero también las emocionales. No pasa del metro de alto y se la conoce por sus flores majestuosas que forman espigas.
Posee un cautivante aroma típico que impregna todo a su paso, un color violeta profundo que no puede confundirse y esta característica unida a sus propiedades terapéuticas y estéticas le ha valido para resaltar como verdadero tesoro de la medicina complementaria y los salones de belleza. Es en la región del Mediterráneo, la parte sureña de Europa y África donde ve la luz junto a climas cálidos en forma de arbusto, cerquita del romero y el tomillo.

Lavanda: propiedades

El aceite esencial de lavanda y extracto tiene sustancias terpénicos, flavonoides y taninos en su composición que lo hacen un poderoso sedante natural del sistema nervioso central, hipotensor, antiinfeccioso y bactericida. Además de ser una cura efectiva para aliviar nervios en momentos se gran ansiedad, enojo y falta de sueño. Mientras corrige dolores asociados al reumatismo e infecciones y picaduras. De ahí que su uso en medicina alternativa y cosmética esté tan extendido.
Los mayores atributos activos de la lavanda se alcanzan al acopiarla en las primeras horas, cuando el sol sale en lo alto, ya que luego va perdiendo su poder aceitoso o es ingerido por los insectos. Lo ideal en el jardín de casa es cosecharla cuando trascurre mitad de año, la época en la que más florece.
Según indican las más diversas investigaciones de salud integral y complementaria acerca de esta planta, su antiquísima y rica historia la hace portadora de cualidades únicas para tratar problemas del ánimo, del apetito y facilitar la digestión del estómago e intestino, así como estados generalizados de ansiedad, y caída de pelo y dermatitis.
Ya los antiguos romanos la utilizaban en forma casera en sus baños burbujeantes y los egipcios la hacían parte de la técnica de momificación. Hoy, la lavanda cuenta con usos más extendidos, la mayoría asociados al alivio del estrés mental, del cuerpo y a la relajación y limpieza de ambientes y muebles. Además de ser uno de los tés y vapor de hojas más aconsejados para inhalar junto al aceite en masajes y spa para el tratamiento de dolores.

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Aceites de lavanda

Vistosa y única en fragancia y cualidades, vuelve a los aceites de lavanda y sus usos un ritual indiscutido en el ámbito de la medicina y también la cosmética, donde nos especializamos haciendo de este elixir un complemento perfecto. Mirá sus utilidades.

En el cabello:

Cuando se trata del cuero cabelludo y el largo, un par de gotas de este bálsamo aromático facilitan la eliminación de la caspa, reduce la caída y equilibra el PH, además de producir un aroma súper rico y duradero en la melena.
Para la mejor digestión:
La composición química antibacterial y antiespasmos de este arbusto es usada desde antaño para mejorar dolencias del tracto gastrointestinal y armonizar la digestión.

En el combate de gripes y resfríos:

Es una planta muy apreciada por su sentido antivírico y antibacterial, pero eso, es perfecto para tratar episodios de laringitis y faringitis, así como anginas. En gárgaras, tés y vapores, los problemas respiratorios y resfriados disminuyen ampliamente con esta poción.

En la gastronomía:

Resulta un aliado maravilloso de algunos platos de la cocina moderna y tradicional. Su flor hace destacar el sabor de ingredientes como mermeladas, guarniciones, dips y sopas. Y como infusión en té de hierbas, alivia malestares de cabeza, cuello y estrés.

Sobre la piel:

La lavanda en elixir es un componente básico de muchas lociones, gel de baño, baño de espuma y cremas del cuerpo como aplicativo para calamar picores, dolores e irritaciones gracias a su acción calmante, antiséptica y cicatrizante. También es un influenciador de muchos perfumes que no pasan de moda.

En uso tópico aconsejamos aplicarla en compresas, baños y masajes para tratar infecciones cutáneas, picaduras, heridas y dolores reumáticos. Nuestro gel de baño Lestress es un potente baño de lavanda luego de un día intenso que devuelve salud y otorga exquisita fragancia.

Para la falta de sueño:

Dicen que oler lavanda tiene efectos maravillosos sobre la calma de la mente y el cuerpo y en UGA lo comprobamos con nuestra línea de aceites, difusores, bálsamos roll on y fragancias sensoriales de Lavanda con sustancias terpénicas y esteres, entre otras, cultivadoras de la sedación natural. Armonía que se recobra y prepara para el descanso sin insomnio. Unas gotas bajo la almohada o esparcidas al aire alcanzan para alcanzar el sueño reparador.

Para aliviar los periodos de ansiedad:

Linalol, geraniol y borneol entre otros agentes calmantes antiquísimos en esta terapéutica facilitan que el sistema nervioso central se alivie, siendo ideal para reducir nervios cuando se padece ansiedad, migrañas relacionadas a la tensión y otros padecimientos similares. En especial el linalol, uno de los principales compuestos, resulta de amplio poder ansiolítico, calmando episodios de estrés elevado.

Para el bienestar general

Como medicina complementaria, la lavanda es usada día tras día en spas, salas de meditación y yoga y espacios donde se busca mejorar la calidad de vida de las personas por medio de aromas, compuestos y aceites olfativos que contribuyen a relajar, descongestionar y aromatizar todo a su paso, siendo los favoritos de esta terapia.

Nuestro difusor aromático de delicadas notas olfativas a lavanda armoniza, limpia y refresca los ambientes de toxinas físicas y emocionales, devolviendo energías a quienes lo aspiran.

Si querés saber más sobre usos de la flor de lavanda en aceites, aromatizadores y cosmética, podés visitarnos en nuestro sitio web.

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