El Jazmín pertenece al género Jasminum, el mismo está incluido en la familia Oleaceae, por lo que sus representantes son parientes del olivo, lilas fresnos.
Esta planta tan popular tiene su origen en lugares tropicales de Asia y existen alrededor de unas 200 a 300 especies (tropicales y subtropicales).
El jazmín se cultiva desde hace muchos años y es de gran interés en diferentes culturas, ya que se trata de una planta muy elegida entre los jardineros: es bella y tiene un aroma maravilloso.
Tiene la característica de que crece en forma de un arbusto espeso o como una planta trepadora. Sus hojas son de forma algo ovalada y brillantes y están dispuestas de manera muy simple y opuestas entre sí. Las flores de jazmín son terminales o axilares con sus pétalos estrechos de color blanco y amarillo, aunque rara vez pueden presentar tonalidades rojas o rosadas. Además, pueden tener uno o más folíolos y el fruto que generalmente es una baya negra que tiene dos lóbulos.
Los ejemplares del jazmín silvestre pueden tener sus ramas mucho más largas que aquellos jazmines que crecen en interiores.
Un dato importante de esta hermosa planta, en prácticamente todas sus variedades, es que a veces pueden liberar su rico aroma luego de la puesta de sol, perfumando sus alrededores por las noches.
Tipos de jazmín
Como te mencionamos más arriba, existe una amplia variedad de jazmines. La pluralidad que ofrece esta planta es increíble. Cada una con su encanto. Te contamos sobre algunas de las especies para que conozcas el jazmín un poco más:
- El jazmín común o jazmín officinale: quizás lo conozcas por su nombre coloquial jazmín blanco. Esta es una de las especies que más se elige para cultivar, está compuesta por unos ramilletes de flores blancas muy lindas y con un rico perfume. Esta planta es ideal, ya que la podés sembrar ya sea en una maceta o directamente en la tierra.
Te recomendamos que la coloques en un lugar donde le pueda alcanzar el sol y, muy importante, donde pueda estar libre de las heladas. Requiere de un riego constante y de una poda anual para que crezca de la mejor forma y aumente su floración.
El jazmín común se utiliza mucho para realizar infusiones, esto es debido a que tiene propiedades contra el estrés y la ansiedad.
- El jazmín falso o Solanum jasminoides: este es un arbusto de un jazmín trepador de hojas perennes. Esta especie puede aguantar muy bien las variaciones de la temperatura, por ello, no es necesario que lo protejas de las tan temidas heladas como en los demás tipos de jazmines. Tiene tallos que pueden llegar a medir hasta unos cinco metros de largo aproximadamente, sus hojas son de un color verde oscuro.
El tiempo de floración de este jazmín tiene sus comienzos durante la primavera, dando un grupo de flores en sus terminaciones de distintos colores ya sean azules, lilas o blancas.
- Jazmín real o Jasminum grandiflorum: también se lo conoce como jazmín español. Es uno de los tipos de jazmín enredadera, uno de los jazmines más populares y que más se utilizan. Tiene su origen en Arabia. Esta planta puede alcanzar los diez metros de alto y sus flores hasta unos cinco centímetros.
Se destacan en que tienen un largo tiempo de floración que comienza en verano y llega hasta el principio del invierno, da flores blancas y con muchísimo perfume.
- Jazmín estrellado o Trachelospermum jasminoides: conocido también como “jazmín de leche” o, también como otro falso jazmín. Esta variedad viene desde Asia Oriental, más específicamente de China Y Japón. Presenta tallos leñosos y unas hojas muy brillantes. Está dentro de las variedades de jazmín que se utilizan como una enredadera para decorar algunas paredes o bien para cubrir celosías, ya que su floración se da en mucha cantidad y es una planta que deja bastante perfume.
El lugar ideal para ubicarlas es en aquellas zonas o lugares donde llegue el sol o con semisombra. Cuando llega el tiempo de las heladas es muy importante que las protejas lo más que puedas.
- Jazmín amarillo o Jasminum nudiflorum: esta es una especie que tiene su origen en Tibet. Es una variedad muy sencilla de reconocer a simple vista por sus flores características de seis pétalos, y además, su hermoso color amarillo fuerte.
Una de las grandes diferencias del jazmín amarillo con el resto de las especies es que no libera ningún tipo de aroma. También, es muy fácil de cuidar y mantener porque no requiere que se la riegue de manera constante.
- Jazmín del Cabo o llamado Gardenia jasminoide: este tipo de jazmín de arbusto es otro de los que más se usan para cultivarlos en los interiores. Tiene flores solitarias y de gran tamaño, ya que están más aisladas una de otra a diferencia del resto de las especies de jazmines. Sus hojas son alargadas y medianas. El jazmín del Cabo se siembra en suelos más áridos y en un ambiente que sea más bien húmedo, por ello es que además, necesita que se lo riegue de manera constante. Tiene su época de floración en los meses de verano.
Estas son algunas de sus variedades de jazmines, pero hay muchas más y todas son preciosas.
¿Cuáles son los usos del jazmín?
El jazmín cada vez ha tomado más importancia, más aún en la industria de cosméticos. Desde hace varios años, el aceite que se extrae de sus flores es utilizado para la elaboración de ciertos perfumes, aceites para el cuerpo, cremas, jabones o champús. Por otro lado, se emplea mucho el jazmín para la fabricación de té, para ello se utilizan sus flores.
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También se utiliza como un buen componente de calmantes o remedios con acción antihelmíntica, fungicida, antibacteriana, calmante, entre otras.
Algunas variedades de jazmín que se conocen como: “plantas de oficina”, sirven para actuar reduciendo el estrés en los ambientes de trabajo.
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